Parejas tóxicas

Para que aprendas a detectar una pareja tóxica de una que no lo es, empezaré por decirte que son aquellas que te hacen vivir la pasión en su máximo esplendor. La persona que lo vivencia asocia a que esto es bueno. Para ella, resulta afectivo si la otra persona se la pasa al pendiente de ella. Se llaman frecuentemente a lo largo del día, procuran estar mucho o la mayor parte del tiempo juntos,  pero se llega al agobio.

El ejemplo claro es que uno de los dos no está de acuerdo en que realices alguna actividad en particular, por ejemplo: el grupo de amigos con quien te la llevas de maravilla y que tanto te divierte, no son de su agrado y te los va retirando, tampoco unos  de tus familiares o algún grupo social de tu trabajo con los que compartes opiniones de crecimiento personal o profesional que te llevan a desempeñar tus aptitudes. O bien, puede ser alguna actividad favorita que ya no realizas para que no se enoje o evitar conflictos.  Generalmente,  los que se encuentran implicados en este tipo de relaciones no parecen darse cuenta. Se juran fidelidad y el falso arrepentimiento. Luego vienen esos besos, la seducción, las promesas, disculpas,  etc. (esas justificaciones que se hacen tales como: Es gritón (a) u ofensivo (a) pero no es malo, de verdad me quiere). En la llamada luna de miel, renace otra vez más,  la falsa esperanza del cambio que obviamente no va a llegar.  

Cuando hay enojo se castigan con la indiferencia de no dirigirse la palabra, se niegan afecto, no se pueden dar caricias positivas y se "castiga" a la pareja no queriendo o negándose a tener intimidad". 

Cuando se aleja (inconscientemente) a la pareja de las actividades de recreación el otro (a) no se ha dado cuenta de que lo han manipulado porque "entre mas lo aleja de todo, mas lo acerca a él (ella)". entonces se convierte en el deseo del otro porque puede hacer lo que quiera con la otra persona sin que conscientemente se dé cuenta de lo que está sucediendo.

Este tipo de relaciones generan dolor y malestar con quien se vive. Se dañan mutuamente. A veces son los dos personas tóxicas y en ocasiones puede ser uno solo. 

Muchas de las veces las discusiones son tan absurdas que se llegan a pelear por tonterías.

No debes invadir el espacio de la otra persona porque no la dejas vivir y te la vives justificando que la otra persona así es, pero que es su forma de ser. Aprende a respetar y a tratar a tu pareja no como una propiedad, pon medios para que eso no suceda más. Si con esto entiendes que tu pareja no te está tratando con el respeto oportuno ni por mucho que lo (la) quieras lo debes permitir. 

A este tipo de relaciones les cuesta horrores la separación y cuando se llevan a cabo, casi siempre regresan. Son como un adicto a una sustancia nociva,  que creen necesaria y que no la pueden controlar. Tarde o temprano terminaran, por supuesto, no se sabe durante cuanto tiempo, pero tarde o temprano uno de los implicados decide marcharse para siempre debido a la afectación psíquica que ha tenido. Es mejor tratarse psicológicamente para no dañar a los hijos,  que las conductas de los padres cargan  lo mismo a los pequeños  y se va repitiendo el patrón de la conducta. Los padres les comunican a los hijos que están mal, mandándoles mensajes con la mirada o verbales. Quizás tengas un hijo (a) ùnico (a) y lo quieras mucho, pero con las miradas continuamente le estás indicando que está mal,  las conductas que tú mismo (a) has estado generando. No se te olvide que con el ejemplo es la mejor manera de enseñar. Después no te quejes.

Cuantas veces se espera que el otro (a) cambie, que acuda a terapia psicológica o de pareja y los dos o el tóxico no acepta que tiene un buen problema, si no sucede no te preocupes. Aprende a poner límites y a comportarte de otra manera distinta de como lo has estado haciendo quizás durante mucho tiempo.

Cuando uno es el tóxico, el otro también tiene un problema, claro que sí,  porque permanece al lado de una persona que no la deja crecer y que quiere que solamente viva para el (ella).

SI este fuera tu caso, no esperes que la otra persona de el primer paso, dalo tú y al darlo cambiarás tu entorno, pon manos a la obra.